El viento - Laura Spiner (fragmentos)

¿Cómo puede el cine capturar el viento? ¿cómo volver a esa preocupación, que es también la del instante? ¿Cómo darle hogar y calidez a lo fugaz sin aplastar su singularidad? ¿Puede la imagen alcanzar ese límite de visibilidad? Se trata de hacer resurgir los ruidos débiles e imperceptibles, de recuperar la sensibilidad ante lo ínfimo, lo minúsculo, lo invisible. Se trata de volver a la forma más pura del cine: la de hacer ver, de intentar retener aquello que se escapa al ojo –y al oído-, de capturar lo fugitivo. 

En La aventura (1960) Antonioni filma una tormenta de viento en el mar para narrar la desaparición de un personaje entre las rocas de Lisca Bianca. El misterio no está sólo en la trama sino también en la forma, más precisamente en el viento, que marca el (im)preciso momento de la desaparición. En el paisaje revelador de la costa del Mediterráneo se difuminan progresivamente, desde la claridad del sol hasta la grisácea tormenta, los tonos nimbados y oscuros a la vez, las formas crepusculares o emergentes: existe un deseo por capturar el estallido desesperado del espacio y de los personajes ante la llegada del viento. La belleza de lo indeterminado, la atmósfera indecisa y esquiva ocultan al personaje de Anna (interpretado por Lea Massari) pero arrojan una intensidad tal que puede resultar semejante al poder ontológico de los elementos: las tempestades, el sonido del viento, los flujos de los mares, todo es un gran acontecimiento sobre los cuerpos. ¿Cómo no sorprenderse -espectadores- del tránsito del cuerpo perdido? Algo que ya no es aprehensible, que no puede más que presentarse como evanescente, que ya no tiene que cumplirse en el resto del film porque la presencia de Anna estará en cualquier otro bisbiseo de viento y que justamente por su vaguedad permanece siempre en la poderosa ausencia. Pero hay que intentar ir “más allá de la mirada o mejor, se trata de exceder la visión”, de reparar sobre lo indeterminado, de recuperar la sensibilidad para atender a la imagen y en ese momento, la imagen fugaz atrapa algo: el viento se roba a un cuerpo. 

Fragmentos seleccionados por la autora de "El viento", texto publicado en "Revista de Cine N°4", 2017